Este 3 de junio de 2025 marca una década desde que el grito colectivo de “Ni Una Menos” resonó por primera vez en las calles de Argentina, exigiendo el fin de los femicidios y la violencia de género. Lo que comenzó como una respuesta al brutal asesinato de Chiara Páez, una adolescente de 14 años en Rufino, Santa Fe, se transformó en un movimiento social, político y cultural que trascendió fronteras y se convirtió en un símbolo de resistencia y lucha por los derechos de las mujeres y disidencias .
En estos diez años, el movimiento logro avances significativos, como la visibilización de la violencia de género en la agenda pública, la sanción de leyes que promueven la igualdad y la creación de espacios de contención y acompañamiento para las víctimas. Sin embargo, la realidad sigue siendo alarmante: en Argentina, se registra un femicidio cada 35 horas, y las denuncias por violencia de género continúan en aumento .
Este año, las movilizaciones adquieren un significado especial. En La Rioja, la marcha se realizará el miércoles 4 de junio a las 17 horas en la Plaza 25 de Mayo, y estará encabezada por jubilados que vienen sosteniendo una protesta por sus derechos desde hace varios meses. A ellos se sumarán familiares de víctimas de femicidios, travesticidios y transfemicidios, junto a sobrevivientes de violencias extremas que, desde hace diez años, sostienen las banderas con valentía .
La consigna de este año, “La deuda es con nosotras”, refleja la urgencia de políticas públicas efectivas y sostenidas que garanticen la protección y los derechos de las mujeres y disidencias. El ajuste económico y la reducción del presupuesto destinado a políticas de género han profundizado las condiciones estructurales que sostienen la violencia machista, dejando a muchas víctimas sin recursos ni apoyo estatal .
A diez años del primer “Ni Una Menos”, el movimiento sigue siendo un faro de esperanza y un llamado a la acción colectiva. Porque mientras sigan matando, seguiremos marchando. Porque vivas, libres y desendeudadas nos queremos.
