El Gobierno informó que impulsará cambios en el régimen migratorio, afectando el acceso de extranjeros no residentes a los servicios de salud y educación universitaria en Argentina.
Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, el objetivo principal es priorizar a los residentes argentinos en el acceso a estos servicios públicos. Entre las medidas destacadas, las universidades nacionales podrán cobrar aranceles a los estudiantes extranjeros no residentes. “Esto representará una nueva fuente de financiamiento para las instituciones educativas”, explicó Adorni, mencionando que en algunas facultades, como la de Medicina, un tercio de los estudiantes son extranjeros.
En cuanto a la salud pública, se permitirá a los organismos nacionales, provinciales y municipales determinar condiciones específicas para el acceso de extranjeros no residentes. Esto podría incluir el cobro por servicios médicos. Adorni citó el ejemplo de Salta, donde, tras implementar esta medida, la atención a extranjeros disminuyó un 95% y generó un ahorro significativo para la provincia.
Además, el Gobierno planea endurecer las políticas migratorias, incluyendo nuevos delitos que justificarán la expulsión de extranjeros del país, y medidas para impedir el ingreso de personas con documentación falsa o sospechas sobre sus intenciones al ingresar al territorio.
