El Gobierno Nacional, liderado por el presidente Javier Milei, oficializó una medida que prohíbe que los cargos en la administración pública se puedan heredar. Esto significa que ya no se permitirá que familiares de empleados fallecidos ocupen sus puestos en instituciones como la AFIP, el Banco Central y el Banco Nación.
Según el nuevo decreto, las personas que aspiren a un cargo público deben ser elegidas únicamente por su idoneidad y capacidades, sin considerar su relación familiar con empleados actuales o anteriores.
Además, el decreto establece que todos los organismos públicos deben ajustar sus normas para eliminar cualquier tipo de privilegio heredado. Esto incluye un plazo de 30 días para que cada institución cumpla con esta medida. También se indicó que se reducirá la plantilla de empleados públicos en un 15% y se promoverán jubilaciones para optimizar el funcionamiento del Estado.