
En una decisión que causó profundo pesar en la comunidad fue el comunicado del gobierno de La Rioja donde informa que no se realizará la 23° edición de la Feria del Libro, que estaba programada del 2 al 13 de julio. La medida se debe a un ajuste económico que sufre la provincia por los recortes en la coparticipación y la eliminación de programas nacionales.
“Es una situación que nos duele», admitieron desde el Gobierno provincial, señalando que priorizan salud, educación y seguridad, pero reconocieron el fuerte impacto que tendrá esta suspensión en el turismo, el comercio y los artistas locales.
LA CULTURA, LA MÁS AFECTADA
La Feria del Libro no es solo un evento literario: es un espacio de encuentro, trabajo para artistas y un motor económico para la provincia. Escritores, editoriales y gestores culturales ya venían preparando sus stands y actividades, por lo que la noticia cayó como un balde de agua fría.