El gobierno de Javier Milei anunció la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y su reemplazo por la Agencia Nacional de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Este cambio implica una reorganización completa en la estructura del sistema de recaudación tributaria del país. Entre las modificaciones más importantes se encuentran la reducción significativa de personal, especialmente en puestos jerárquicos y una disminución en los salarios.
La iniciativa oficial impulsa una fuerte reducción del personal, especialmente en niveles jerárquicos, y de sus salarios. A la vez, se modificará su conducción que tendrá dos nuevos directores generales: Andrés Edgardo Vázquez, estará a cargo de la Dirección General Impositiva, o DGI; y Andrés Velis, irá a la Aduana. Ambos reemplazarán, respectivamente, a Gabriel Ramírez y Eduardo Mallea. La administradora general continuará siendo Florencia Misrahi.