Estas reformas, que se hicieron oficiales a través de dos resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, están diseñadas para ahorrar a la población alrededor de $36.000 millones anuales.
Entre las principales medidas, se destaca la reducción del arancel para la transferencia de autos al 1%. Además, se eliminarán los costos asociados con la emisión de documentos como la cédula verde, el título del auto, las chapas patentes, y la certificación de hasta dos firmas.
Otro punto clave de la reforma es la creación del Legajo Digital Único (LDU) y un nuevo Certificado Digital, que reemplazarán la documentación en papel, agilizando así los trámites. Con la digitalización, los ciudadanos podrán realizar el registro y la transferencia de sus vehículos en cualquier oficina de Registro Automotor, sin importar su ubicación.