
Este domingo, en su tradicional mensaje de Pascua desde el Vaticano, el Papa Francisco pidió el fin de los conflictos armados, especialmente en Gaza. También reclamó la liberación de los rehenes israelíes y el envío urgente de ayuda humanitaria para las personas que están pasando hambre. El mensaje fue leído por Monseñor Diego Ravelli, ya que el Papa no lo pronunció personalmente.
Francisco recordó que la resurrección de Jesús es motivo de esperanza para todos, y que esa esperanza debe llevarnos a comprometernos con la paz y la justicia. «La esperanza no defrauda», escribió el Papa en su mensaje.
También expresó su preocupación por la violencia que se vive en diferentes partes del mundo, no solo en las guerras, sino también dentro de las familias, en situaciones de maltrato a mujeres, niños y migrantes. Por eso, llamó a la humanidad a volver a confiar en los demás, incluso en quienes vienen de culturas diferentes, recordando que todos somos hijos de Dios.
El mensaje fue parte de la bendición «Urbi et Orbi», que significa «a la ciudad y al mundo», y se da cada año en Pascua desde la Basílica de San Pedro en Roma.