
La Rioja se prepara para ofrecer a sus visitantes mucho más que una simple degustación de vino. Con el programa “Ruta del Vino Riojano”, la provincia apuesta por un enoturismo innovador que invita a sumergirse en la tradición, la cultura y la experiencia de cada viñedo.
En un encuentro celebrado en el Paseo Cultural Castro Barros, autoridades y representantes del sector público y privado trazaron las directrices para combatir la estacionalidad turística. El objetivo es que, sin importar la época del año, puedas disfrutar de experiencias únicas como recorrer viñedos, participar en la cosecha, conocer el proceso de elaboración y degustar la gastronomía local.
Autoridades coincidieron en la importancia de transformar el turismo en una experiencia integral. “No se trata solo de probar el vino, sino de vivir toda la esencia que lo rodea”.
Este impulso no solo beneficia a los visitantes. La consolidación de la Ruta del Vino Riojano representa un desarrollo económico y cultural para la provincia, promoviendo la colaboración entre diferentes actores y elevando la calidad del servicio turístico. Con la participación de 33 bodegas —de las cuales 17 ya ofrecen experiencias enoturísticas—, la iniciativa se proyecta como un motor de innovación, modernizando la imagen de La Rioja a través de nuevos proyectos, como una serie de ficción que destacará la riqueza del enoturismo.
La próxima jornada, programada para la primera quincena de abril en Sanagasta, promete seguir delineando acciones que posicionarán a La Rioja como un destino turístico de experiencias auténticas y enriquecedoras para todos.