El uso de cigarrillos electrónicos entre adolescentes está en alza y genera preocupación entre especialistas en salud. Según un estudio realizado en la Ciudad de Buenos Aires, casi el 10% de los estudiantes secundarios consume vapeadores, mientras que el 40% estaría dispuesto a probarlos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre los riesgos para la salud y el aumento del consumo entre los más jóvenes.
El atractivo del vapeo radica en la amplia variedad de sabores, la promoción en redes sociales por influencers y la creencia errónea de que es menos dañino que el cigarrillo tradicional. Sin embargo, expertos advierten que estos dispositivos contienen nicotina y otras sustancias tóxicas que afectan el desarrollo del cerebro y pueden generar problemas respiratorios.
En Argentina, la venta y publicidad de cigarrillos electrónicos está prohibida, pero su acceso sigue siendo fácil, especialmente en entornos sociales. Especialistas coinciden en que, además de regulaciones más estrictas, es clave la concientización de las familias para evitar que más jóvenes caigan en esta peligrosa tendencia.
