Aníbal Colapinto, padre del piloto de Fórmula 1 Franco Colapinto, es una figura emblemática en el automovilismo argentino. Su pasión por la velocidad comenzó en las pistas de tierra del Speedway de Bahía Blanca, donde se destacó como piloto de motos en circuitos exigentes. A pesar de sufrir varios accidentes y enfrentar la resistencia de su familia, Aníbal no se rindió. Su transición a las cuatro ruedas lo llevó a competir en categorías zonales y nacionales, y eventualmente se convirtió en dueño de un equipo histórico del Turismo Carretera. Con su espíritu amateur y mucha determinación, construyó su carrera a pulmón, superando obstáculos y anécdotas que marcaron su trayectoria en el mundo del motor.
El amor por el automovilismo que Aníbal inculcó a su hijo Franco se convirtió en un motor para toda la familia. Con el objetivo de que Franco pudiera cumplir su sueño de competir a nivel internacional, Aníbal hizo grandes sacrificios, incluso llegando a vender una casa para financiar la participación de su hijo en la Fórmula 4 Española, donde Franco se coronó campeón en 2019. Desde entonces, Aníbal acompañó a Franco en su ascenso en el automovilismo mundial, apoyó en cada paso de su carrera hasta su reciente ingreso a la Fórmula 1.
