El presidente Javier Milei anunció que vetará completamente la medida. Según el mandatario, la fórmula de aumento de las jubilaciones es “la ruina del país” y acusó a los senadores de intentar “romper” su Gobierno.
Fue drástico sobre las consecuencias que, según él, le traerá al país la nueva ley jubilatoria si es que la oposición avanza en el Congreso y deja sin efecto su veto.
Fue mucho más allá el libertario al considerar que la ley significará «el hundimiento definitivo en la pobreza y la indigencia a los jóvenes y futuras generaciones».
Advirtió que la nueva ley podría incrementar significativamente la deuda y llevar a la pobreza a las futuras generaciones. El presidente destacó que el impacto económico sería grave, sumando un aumento del costo del PBI del 1.2%, lo que, según sus cálculos, elevaría la deuda en 370.000 millones de dólares.
