Este enigmático cometa, bautizado en honor al astrónomo aficionado japonés Hideo Nishimura, quien lo avistó por primera vez el 12 de agosto en Japón, ahora se presenta ante todos nosotros. Aunque su observación es posible en todo el mundo, aquellos en el hemisferio norte tendrán una vista privilegiada.

El cometa Nishimura revela su luz verde gracias a su trayectoria hiperbólica y la evaporación de sus componentes volátiles. Para disfrutar de este impresionante espectáculo espacial, se recomienda mirar al cielo entre el 12 y el 17 de septiembre, cuando estará más cerca del Sol y su brillo será más intenso.

Sin embargo, la NASA ha advertido que la naturaleza de los cometas es impredecible, y existe la posibilidad de que Nishimura se desintegre o escape hacia la Nube de Oort en el futuro. Por lo tanto, estos días podrían ser la única oportunidad para apreciar este fenómeno celestial.

Los cometas como Nishimura están compuestos por una mezcla de partículas de polvo, hielo, metano, amoníaco y materia orgánica. Cuando se acercan al Sol, se calientan, liberando gas y creando un espectáculo luminoso. Si Nishimura sobrevive, volverá a visitar la Tierra en cinco siglos, ya que forma parte de los cometas de largo periodo que provienen de la Nube de Oort, una vasta región llena de cuerpos helados en los confines del sistema solar.

Para una observación óptima, se recomienda utilizar prismáticos o telescopios en un cielo despejado durante el amanecer o el atardecer, ya que el cometa emite más gas que polvo, lo que puede complicar su visibilidad. ¡Preparad vuestros equipos y disfrutad del espectáculo celestial de Nishimura mientras dure!