Pese a que existe la ordenanza N° 3584/ 2019 de Prohibición en todo el Departamento Chilecito de venta, comercialización y uso de pirotecnia con estruendo, hubo muchos vecinos que desoyeron la norma durante los festejos de navidad y año nuevo. ¿Cómo no voy a estar molesta y reclamar, a través de mi columna la falta de controles?

Porque para que se haya escuchado varias bombas de estruendo, hubo quienes las vendieron y quienes la compraron…

Para garantizar el cumplimiento de las ordenanzas, deben funcionar como corresponde las herramientas institucionales para efectuar este control.

Que no se me mal interprete, no voy en contra de alguien en particular, sino que me parece oportuno reflexionar, detenernos a pensar que nos pasa como actores sociales en una comunidad donde algunos son jueces de las acciones del otro, pero a la vez no cumplen las normas que prohíben, regulan, u ordenan nuestra ciudad.

Es sabido que familias con niños con autismo y con síndrome de down son los más afectados. También los perritos que son parte de la familia.

Los residuos es otro claro ejemplo de que las ordenanzas no se cumplen, hay regulación de horarios, la gente saca las bolsas de residuos cuando se les antoja y como también vemos que sin ningún tipo de inconvenientes arrojamos basura al costado de la vía pública y en otros lugares no permitidos. Ni que hablar de los que no respetan la norma que prohíbe el tránsito pesado por el centro de la ciudad. ¡Y podríamos seguir!

En año nuevo no hubo control estricto del pase sanitario y mucho menos el protocolo sanitario en distintos eventos masivos, por citar ejemplos, los boliches bailables, campings y piletas.

Comenzamos un nuevo año, pero seguimos con temas viejos.

Este tipo de tema, nos hace ver qué tipo de convivencia como sociedad tenemos, y a la luz de los resultados, nos falta mucho para darle a nuestra ciudad mejor calidad de vida, y no es justamente por falta de reglas, más bien, es porque ante cada ordenanza tratamos de transgredirla, o no cumplirla.

Todos podemos observar, y escuchar una sociedad que exige siempre respuestas inmediatas, pero cuando se debe ajustar a derecho, lo primero que hace es enojarse, y tratar por todos los medios de no cumplir con lo regulado.

Es hora de entender que, si somos exigentes con el otro, para hacerlo primero debemos serlo con nosotros y cumplir las ordenanzas vigentes. Si todos ponemos un granito de arena, viviremos mucho mejor y en una comunidad organizada como todos anhelamos.

En la última entrevista que Prensa Chilecito le realizó al intendente, Rodrigo Brizuela Y Doria, reflexionaba que está dispuesto a renovar su gestión. “Son poco cuatro años para poder hacer lo que le hace falta a Chilecito”, expresaba…

Afianzar los órganos de contralor debería ser uno de los objetivos a futuros.

ELEUTERIA.