Cuando llegaron a Chilecito en el 2013, comenzaron con su emprendimiento familiar como artesanos. Hoy la familia vive de este emprendimiento. Elsa cuenta que le diagnosticaron Cáncer de colon y que su marido, además de tener diabetes, sufrió un ACV, hecho que cambió la vida de ambos de la noche a la mañana.

Como venían frecuentemente a pasear a Chilecito, decidieron quedarse a vivir. “En estos tiempos de pandemia es muy difícil la situación, somos 45 artesanos que nos quedamos sin posibilidad de ofrecer en la carpa de la plaza. Yo tuve la oportunidad de poner mi puesto en la puerta de casa, pero mis compañeros tienen que ofrecer por las redes sociales levantando pedido y sin la atención al público, la verdad no la deben estar pasando bien.”

Fernando a pesar de haber sufrido un ACV, nunca bajó los brazos y es el que realiza las artesanías en madera, “a pesar de las dificultades que se me presentan ya que sufro de convulsiones y me desmayo nunca me quedo quieto y elabora mis productos”.

“A pesar de todas las dificultades, si se puede salir a delante” expresó Elsa y agradeció a la gente de Chilecito por su solidaridad.