
Con el objetivo de bajar precios y facilitar el comercio, el Gobierno desreguló las importaciones y exportaciones de alimentos mediante el decreto 35/2025. La medida simplifica trámites y agiliza el ingreso de productos al país, siempre que provengan de países con altos estándares sanitarios como Estados Unidos, la Unión Europea o Japón.
En las importaciones, ya no será necesario registrar productos, envases o depósitos, lo que reduce costos y tiempos. Por otro lado, para las exportaciones, los productores solo deberán cumplir con los requisitos del país de destino, eliminando trabas locales innecesarias.
“Queremos alimentos más baratos para los argentinos y más productos argentinos en el mundo”, afirmó el ministro Federico Sturzenegger.
