Una familia tipo necesitó $1.001.466 para no caer en la pobreza en noviembre. Según los datos del Indec, se debe al incremento de las canastas básica y alimentaria. Mientras que para no ser indigente una grupo familiar requirió de $439.240.
La Canasta Básica Total, que incluye tanto alimentos básicos como los bienes y servicios no alimentarios que necesita una persona o familia para superar la línea de la pobreza, aumentó 1,5% en noviembre, y en ese mes un adulto necesitó más de $324.099 para no ser pobre.
En tanto que la Canasta Básica Alimentaria, que solo calcula la comida mínima para la subsistencia y marca la línea de la indigencia, aumentó 1,1% en noviembre, por lo cual un adulto necesitó ingresos por más de $142.149 y una familia tipo $439.240 para no ser indigente.
La diferencia en la suba de ambas canastas se debe a la incidencia de los precios que incluye la CBT como vestimenta, transporte, educación y salud.
De estos ítems, educación registró el mayor incremento mensual del mes, en 5,1%; transporte 3,4%; y salud 2,9%.