"LA IMPORTANCIA DE LA CREACIÓN DEL PARQUE NACIONAL FAMATINA”
Carta del Lector por María Laura Carrizo Morales, Abogada Ambientalista: La creación del Parque Nacional Famatina viene a concretar un sueño y a cerrar una lucha que nos enorgullece. La figura de Parque Nacional es en nuestro país la máxima herramienta de conservación de la biodiversidad, y de los valores culturales. La comunidad riojana merece participar activamente en la construcción del Parque que será orgullo de nuestra comunidad.
La comunidad riojana viene resistiendo desde hace años a la amenaza de la megaminería, explotación que produce en las poblaciones afectadas no solo contaminación de la naturaleza sino que también una enorme conflictividad social. Las luchas contra las empresas mineras fueron ganadas en las calles, por una población empoderada y organizada, liderada por vecinos y vecinas que dejaban sus hogares y que ponían en riesgo sus trabajos, sus cuerpos y libertad. Todos con un mismo objetivo y con la misma convicción: “El Famatina No Se Toca”.
La creación de un Parque Nacional surge casi como
un sueño, algo inalcanzable hace unos años, y hoy en día es la única garantía
legal definitiva para que el El Famatina no se toque.
Hasta el día de hoy todas las posibilidades de protección del famatina están basadas en la voluntad, resistencia, compromiso y firmeza absoluta de la comunidad.
La creación de áreas protegidas es en la actualidad una de las herramientas más efectivas a los fines de proteger la biodiversidad y la prestación de servicios ecosistémicos. Estas áreas se destinan especialmente a la conservación y protección de la naturaleza y de los valores culturales, como la protección de las cuencas hídricas, el cuidado de hábitats para especies de plantas y animales silvestres, son además espacios destinados a investigación y educación.
Con la creación del Parque, según lo establece la ley 22351 “Parques Nacionales” art. 5 inc b.), prohibiremos de un modo definitivo (entre otras actividades) la explotación minera, esa prohibición es absoluta, no depende de voluntades ni momentos políticos, y en caso de intento de violación contaríamos con una herramienta determinante para frenar cualquier tipo de actividad relacionada a la mísma. Entre otras cosas, además la norma prohíbe la enajenación de tierras con lo cual daríamos fin a la privatización del Famatina y con ello a los riesgos que implica que las nacientes de agua se encuentren en manos de particulares, prohíbe entre otras cosas la caza, la instalación de industrias.
Respecto al proceso de creación del parque el art 3. establece que la provincia deberá por ley ceder la jurisdicción y dominio de ese territorio a la nación, esta cesión se hace bajo condición resolutoria, bajo ningún motivo puede cambiarse el destino ni desafectarse territorio, además, se establece un plazo razonable para la creación del parque. La nación por ley deberá aceptar la cesión y crear en esa misma norma el parque nacional. Esto trae innumerables ventajas atento a que el territorio queda bajo la órbita de la Administración de Parques Nacionales quienes tienen gran experiencia, compromiso y responsabilidad en la conservación de áreas.
Esta cesión no implica entrega de soberanía, al contrario, implica un ejercicio absoluto de la misma. La soberanía es el poder que tiene el pueblo de decidir sobre su modo de vida, implica, por lo tanto, la autodeterminación; para nosotros la elección comunitaria de un modo de desarrollo sostenible para garantizar nuestra calidad de vida y la de las generaciones futuras.
El proceso de creación de un Parque es un proceso complejo que implica diversos actores, entre ellos Estado nacional, provincial, municipal, investigadores, técnicos y a distintos representantes de la sociedad como ONGs, pobladores locales, etc. La participación de la comunidad local en este proceso es esencial, es imprescindible que la voluntad de la comunidad se vea reflejada en esta construcción, se identifiquen a los campesinos que habitan la zona, se respete su modo de habitar el lugar y se garantice su participación sustantiva (no simbólica) en el modo de gestionar el lugar, atento a que son quienes más saberes poseen sobre estos sitios.
Claramente en el mundo y en nuestro país también hay ejemplos de malas administraciones de áreas protegidas, muchas áreas naturales provinciales que ni siquiera cumplen con los requisitos mínimos de gestión porque no tienen presupuestos suficientes, muchas otras veces se conciben estas áreas como islas como sucede con el Parque Nacional San Guillermo, San Juan, donde no hay explotación minera en el parque, pero hay una extrema explotación de la naturaleza en los alrededores, en muchas otras circunstancias se desarrollan espacios de protección vírgenes que excluyen a las poblaciones. Esto implica que las comunidades deben seguir atentas en cuanto a la toma de las decisiones que se adopten en lo relativo al espacio del área protegida y al que queda con niveles menores de protección o con ninguna categoría.
Desde hace tiempo se viene demostrando que la conservación de la naturaleza exige flexibilidad, y que pueden/ deben desarrollarse vínculos positivos entre las comunidades que habitan en estas áreas y alrededores, y que muchas veces son quienes más saberes poseen sobre el territorio y más cooperan en la protección del mismo.
Los riojanos tenemos mucho que aportar en este proceso, debemos hacer uso de las herramientas de participación ciudadana y comenzar a discutir qué Parque queremos. Debemos concentrar esfuerzos en incidir en este proceso de construcción del Parque que conserve nuestro Famatina con una visión integradora, con un enfoque sociocultural, que proteja nuestras cuencas de agua, que brinde un espacio seguro para las diversas especies de animales y plantas silvestres, que garantice la protección del paisaje (en sentido amplio) que forma parte de nuestra idiosincrasia, que además coopere con un desarrollo económico sostenible a través del turismo de naturaleza, y que garantice el bienestar social de la comunidad riojana. Todo esto es posible para el pueblo que decidió su destino tantas veces si nos mantenemos unidos y cooperamos en concretar la mejor solución posible.
Maria Laura Carrizo Morales
Abogada Ambientalista
: Excelente!! La Rioja se merece tener a las sierras de Famatina protegidas!! Creer que solo la minería es una amenaza es un error!!