¿LO NUEVO REPRESENTA UNA AMENAZA?
La incertidumbre ante los posibles efectos de un cambio es tan grande, que muchas veces nos conformarnos con situaciones que nos resultan más familiares y quedamos estancado. La presentación de Diarco, para instalarse en Chilecito, fue tema de debate en la semana.
La noticia, por un lado, destapó la intranquilidad de un sector de la sociedad. La Cámara de Comercio, envió una carta al intendente municipal rechazando la inminente instalación del autoservicio mayorista en Chilecito, argumentando preocupación y disconformidad por el detrimento que representa una empresa de estas características con respectos a los comercios de la ciudad.
El común de la
gente manifestó opiniones divididas a favor y en contra de esta decisión. Mientras
que, por otro lado, las autoridades municipales se mostraron a favor de la
llegada de esta empresa mayorista.
Que Diarco se
instale en nuestra Ciudad “es una decisión política”, así lo dejó en claro el
Intendente, en conferencia de prensa, y afirmó que no tendrán ningún beneficio,
se le aplicara lo mismo que a todos los comerciantes del Departamento. “Solo
basta con mirar la realidad que se vive en La Rioja Capital. Ningún negocio
local perdió contra este distribuidor. Solo supieron adaptarse a las nuevas
situaciones. Y esa es la base para subsistir en un negocio. Adaptarse”.
Chilecito es la
segunda ciudad más poblada de la provincia, y a la hora de hacer las compras,
ganarle a la inflación puede ser uno de los mayores desafíos.
Con una inflación
que no afloja, seguramente muchos consumidores se volcaron en los últimos meses
a los supermercados mayoristas, apostando a morigerar el impacto de la suba de
precios. Sin embargo, para aprovechar esto hay que tener cierto margen de poder adquisitivo
para que el stock tenga un efecto realmente positivo.
En este sentido
sacan ventaja los supermercados minoristas por sobre los mayoristas. Yo creo que por costumbre, los consumidores optarán por los pequeños comercios amigos, como las verdulerías, panaderías y almacenes de barrio. La calidez de la gente y el buen trato ¡No tienen
precio!
Claro que, aunque
ya esté todo decidido, el debate seguramente continuará, por lo menos hasta que
se haga efectiva la llegada. No sabemos qué sucederá, pero el que no corre
riesgos está condenado a permanecer en la misma situación para siempre.
Es entendible la
incertidumbre y la preocupación de los comerciantes. Por ello el gobierno deberá buscar
mecanismos para que la evolución de nuestra comunidad no perjudique a una parte
de la sociedad. Es necesario una adaptación a la dinámica urbana, así como nos
fuimos adaptando a un nuevo contexto comercial y tecnológico muy cambiante.
ELEUTERIA
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