¿UN CAMBIO INESPERADO?
La capacidad de NO ser previsible fue considerada como una cualidad innata del político. He aquí la cuestión política en La Perla del Oeste, donde hoy se constata una realidad social que ha dejado de ser previsible. ¿Un cambio inesperado?
No sé si a Usted mi querido lector le pasa, pero cuando una persona es previsible para nosotros nos hace sentir más cómodos porque sabemos cómo va a reaccionar esa persona ante cualquier situación, y eso nos da seguridad y control.
En el ámbito político chileciteño, el
dinamismo corre a pasos agigantados. Lo que se está viviendo hoy, quizás sea
inimaginable que pueda ocurrir en los próximos días.
Mientras se van mermando los
conflictos con los coordinadores de trabajo y delegados de los distritos y
dejando en el olvido denuncias atrás, el cambio de fichas parece moverse en el
tablero para otro lado.
Cuando el Jefe comunal asumió la
intendencia no fue difícil darse cuenta que lo hacía con muchos dirigentes prestados
que acompañan al nuevo “RO”, pero sin
dejar de lado su sentimiento de profunda lealtad hacia otra figura, la de un Ministro.
Con el correr del tiempo, el nuevo
“RO” está dando señales de querer tomar el verdadero poder y espacio, y esto se
vio reflejado cuando comenzó un desamor con la representante del área de la
mujer, que luego limaron asperezas.
Los rumores generan mi asombro, las
versiones sobre un posible cambio en el gabinete, y de una persona clave en
esta gestión, refuerza esta idea de que la capacidad de no ser previsible fue
considerada como una cualidad innata del político.
Ya venimos de una semana llena de
asombros. Por un lado, el Concejo Deliberante de Chilecito por votación decidió
destituir por mal desempeño de sus funciones, sin un procedimiento de juicio
político, a un concejal. Y por otro lado, las acusaciones muy sueltas de un
abogado, desencadenaron una serie de memes que se difundieron y viralizaron en
redes sociales, donde se puso en juego el nombre de algunos funcionarios.
En las redes sociales se ha puesto de
moda la circulación de mensajes políticos con tono humorístico, conocidos como
memes. La conectividad intensa a dichas plataformas, promovida por la
proliferación de dispositivos móviles, posibilita una emisión y exposición
copiosa de estos formatos a audiencias que, a menudo, no se vinculan con la
esfera política (los apolíticos), quienes proporcionan mínimos de reflexividad y no un debate político profundo. Utilizar
los memes para ensuciar y desacreditar, además de ser reprochable, puede ser
peligroso.
Pero, volviendo al tema del posible
cambio de gabinete, es probable que el Jefe Comunal quiera rodearse de gente de
su más estrecha confianza, y no sería descabellado suponer que quien entra al
palacio municipal sea su entrañable amigo personal, quien acaba de renunciar a
un cargo provincial.
Toda disputa política es un combate de
interpretaciones de la realidad. Pero, ¿Es realmente previsible el futuro
político en Chilecito?
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