DEJARON LA PUERTA ABIERTA
La inconducta de un representante del pueblo (en este caso, concejal) podría dar lugar a sanciones disciplinarias aplicadas por el cuerpo deliberante, o por el pueblo en el momento de emitir su voto. ¿Pero qué pasa cuando termina en destitución?
El Concejo Deliberante de Chilecito por votación decidió destituir por mal desempeño de sus funciones a Federico Zalazar y prendió una mecha dejando una puerta abierta para varias dudas que surgen de este accionar.
Es decir que estamos hablando que deja un
precedente de un proceso de destitución a la hora de merituar una inconducta.
Lejos de defender al ahora ex concejal Federico Zalazar, lo que quiero entender,
y que la sociedad también debería saber es el trasfondo de esta cuestión, que
quedó con un zumbido en mis oídos.
Al igual que la mayoría, me parece tremendamente reprochable que
en medio de una pandemia donde muchos trabajadores no pueden generar sus
ingresos porque tienen que cerrar sus negocios, al ex concejal pareció no
importarle, o al menos es lo que se pudo ver en su reprochable conducta, de
conducir en estado de ebriedad con el agravante de ser en un vehículo oficial.
Por otro
lado, tampoco acompañó la decisión política del gobierno de la provincia, quien
dictaminó la “Ley Seca” para acompañar en la merma de los accidentes viales,
ley que Zalazar violó en Villa Unión, además de la vulneración al decreto 840.
Hay campañas por todos los medios sobre “Conciencia social y responsabilidad
individual, claves para enfrentar esta pandemia”, pero el ex concejal no las
cumplió y debe enfrentar lo que corresponda, producto de su irresponsabilidad
social.
Pero destituirlo con una votación por mayoría,
resulta cuestionable. Debería haberse instaurado un procedimiento de juicio político
donde el acusado tenga derecho a defenderse con las garantías que le otorga la
ley. Me parece arriesgado a futuro. Coincido en que es un hecho político grave
porque está alterando la soberanía popular.
¿Qué PASARÍA SI EL DESTITUÍDO RECURRE A LA JUSTICIA RECLAMANDO SUS DERECHOS?
El abogado Jorge Jalil, en calidad de ciudadano,
responsabilizó "una maniobra y voluntad política" como herramientas
de remoción, y un avasallamiento institucional por tener una mayoría en el
Concejo Deliberante, con irregularidades en el procedimiento. "Se
lo podría haber denunciado por indignidad o inconducta en el ejercicio de sus
funciones y esto último es muy distinto al mal desempeño de funciones que es el
articulado por el que se termina destituyéndolo. Art. 74 de la ley orgánica
transitoria”, explicó.
Nueve votos fueron necesarios finalmente para que Zalazar
fuera expulsado, con el voto clave del edil Luis Miguel, quien pertenece al
mismo sector político, y a quien se le dio el primer lugar en la lista oficialista
de candidatos a concejales por ese espacio.
Seguramente me dirán “opinóloga” pero creo que por
esta razón, se hace necesario que la
población VOTANTE no se desentienda de sus representantes, muy por el contrario
debería seguir de cerca las actitudes y actividades de los mismos, informándose
debidamente.
Alterar la voluntad popular no es un hecho menor,
para que quede una puerta abierta.
Habrá que esperar si hay o no, respuestas formales
en el ámbito que corresponda. Por lo pronto, sí hubo demasiadas respuestas, de
ambos lados, a través de cobardes memes que no conducen a nada y que solo
reflejan una conducta incalificable de quienes están detrás de esto.
¿Qué pasaría si el concejal destituido recurre a
la justicia, y ésta, en el tiempo que se tome disponga la restitución?
¿Quién pagaría las consecuencias económicas de
esta situación? (sueldos caídos, daños y perjuicios etc.)
En caso de que sea el erario público (nosotros el
pueblo), no sería justo, lo lógico sería que lo paguen los concejales que
tomaron la decisión. (Es una opinión).
ELEUTERIA
Deja tu comentario