¿PAZ SOCIAL?
Hay nuevos problemas además del virus y Chilecito necesita crear nuevas estrategias contra los estragos económicos de la pandemia.
La política en nuestra ciudad, afronta un nuevo escenario con la responsabilidad de encarar una crisis caótica cuyos efectos amenazan con arruinar un futuro deseado.
De a
poco se habilita todo en la Perla del Oeste. Volvió la feria de artesanos, la feria
de productores CARPA, “Chilecito Viste”, se puede comprar bebidas alcohólicas
(menos los fines de semana, salvo en confiterías), volvió el futbol 5, la
apertura de gimnasios y otros deportes, la libre circulación entre La Rioja y
Chilecito, etc.
Y como
broche de oro, en la Cámara de Diputados fue declarado el proyecto de ley que
designa a Chilecito como “Capital Alterna”, esto es descentralizar y conformar una
jornada de trabajo llamado
"Gabinete Federal", donde ministros nacionales se reunirán con
autoridades de los gobiernos provinciales y comunales de cada ciudad designada
y evaluarán y abordarán diferentes problemáticas.
Es un tiempo
histórico para nuestra Ciudad y no debemos dejar pasar este importante momento
para elaborar un plan de solicitudes y peticiones.
Es
claro que tanta apertura y habilitaciones tienen un marcado objetivo: reactivar
la economía interna. Y aunque los números de epidemiología por Covid, han
mermado, la sociedad debe comprender que no debe relajarse. Responsabilidad
social es lo que más necesita nuestra localidad y ese debe ser nuestro aporte
como ciudadanos.
Pero
en medio de todo lo añorado por volver a la “normalidad”, hay temas que están
calientes e inquietan la “Paz social”.
Por un
lado la incertidumbre de la fuente laboral de los trabajadores de la curtiembre
de Nonogasta, y ante la suspensión de los sueldos que vienen soportando, por
ahora solo pudieron recibir una penosa ayuda del gobierno provincial de $ 8.000,
(valorada por los 800 trabajaores) pero que obviamente eso no aplaca los ánimos
de los jefes y jefas de hogares que deben llevar el pan día a día.
Por
otro lado la gente de los distritos y de los barrios más alejados ya no saben
cómo hacer, porque no pueden movilizarse en transporte público, y tomar un taxi
o remís es muchísimo gasto, ya que por lo pronto no hay acuerdo para la vuelta
del servicio de transporte público a Chilecito.
En paralelo,
hubo manifestaciones de los Pil municipal que reclaman la equiparación con los
Pil provincial.
Pero también hay noticias esperanzadoras. Luego de varios años de gestión y trámites burocráticos por fin se podrá iniciar la construcción del nuevo hospital, y a la par de esta edificación se abren nuevas gestiones para inmobiliario y tecnologías.
Con este artículo, quizás pretendo contribuir un poco a un debate sobre las decisiones trascendentales que se habrán de tomar para forjar los cimientos de una nueva paz social, tratando de superar el desastre de la pandemia, más unidos, con unas instituciones más estables y un sistema que no deje atrás a los más vulnerables.
Hacer
frente a la crisis económica y la emergencia social derivada de la pandemia
requerirá un esfuerzo extraordinario.
La
pandemia ha venido a mostrar las carencias de un sistema sanitario. Lo mismo
sucede con el sistema educativo, que no solo debe ser reforzado, sino que habrá
que revisarlo con profundidad para que pueda afrontar el cambio de paradigma
digital en el que nos encontramos.
No es
tarea fácil, por ello NO hay que abordarla con banderías partidistas.
ELEUTERIA
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