¿NADIE TIENE LA CULPA? O ¿TODOS TIENEN LA CULPA?
Durante toda la semana buscamos encontrar culpables creyendo que así vamos a parar el desastre que empezó a generar este virus en las ultimas horas.
Cuando nadie tiene la culpa de nada es porque el sistema se conforma de tal manera que todos tienen la excusa, el pretexto, o la certeza de que alguien más, que no sea yo, es responsable de lo que ocurre.
Hay una acelerada forma de justificarse echándole la
culpa a los demás de errores y disparates ¡Que vaya a saber de quién es!
En Chilecito la disputa estos días se dio entre
comerciantes. Por un lado, la Cámara de Comercio que tira líneas de diálogos con
el gobierno local y convoca a una conversación, a través del Consejo Económico
Social, para que todos se expresen sobre que caminos adoptar para una nueva apertura.
De la vereda del frente se encuentran los
independientes que se hacen llamar “Grupo Unido Plural y Abierto”, quienes a
pesar de la complica la situación por COVID abrieron este sábado sus locales transgrediendo
la normativa vigente que tiene el Departamento por encontrarse en fase 1. Se
justifican expresando que ya no aguantan más por la grave situación económica
que atraviesan y que no son los responsables del disparo de este virus.
Otra de las cosas que también se culpó son las reuniones
festivas en diferentes barrios. Un dato curioso lo dio una conocida comunicadora
del medio ¡Suplicando! en su muro de Facebook: “No quiero producir malas
noticias, pero hoy recibí varias denuncias donde vecinos de Chilecito que son
COVID positivos y otros que son contactos ESTRECHISIMOS, no hacen el
aislamiento. Por favor les pedimos, están diseminando el virus por todos lados.
Inconscientes, no sé qué palabras decirles…”.
Pero el tema de culpas y responsabilidades, llegó más
lejos… ¡Políticos que hacen méritos para meter la pata! En plena Fase 1 viajaron
desde la capital para entregar viviendas, pereciera que no entendieron la
palabra “Pandemia”.
Lo sorprendente es que todas estas situaciones se dieron
en un espacio que, aunque está reglamentado, no es percibido así. Cada señal de
conciencia y responsabilidad que se tiene que acatar es percibida como un
castigo.
Las normas hacen factible nuestra existencia como
sociedad. Cuando no las cumplimos, nos destruimos como sociedad, porque resulta
imposible convivir con los otros y entre nosotros.
Da la sensación que cada uno antepone sus intereses
individuales a los intereses de los demás, su libertad a la libertad de los
demás, su realidad a la realidad de los demás. YO soy la mas necesitada, MI
caso es urgente, MIS seres queridos son lo primero…
Y mientras no colaboremos y asumamos responsabilidad
alguna con nuestra sociedad, no podremos ver la realidad que hoy nos toca. Y es que varios profesionales de la salud resultaron positivos de Covid y otros están
aislados preventivamente. La situación es que no podrán realizar la debida prestación laboral, y ¿Quién
podrá cuidar de nosotros?... ¡Un cuadro más que preocupante!
La culpa siempre la tiene el otro, y a veces es un
eficaz analgésico para que no nos duela en exceso nuestros propios errores. Conciencia,
responsabilidad y empatía es lo único que nos va a permitir salir de esta
batalla.
Hoy echarle la culpa a otro en Chilecito, se ha
convertido en moneda corriente.
ELEUTERIA
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