REPENSAR EL MODO DE VIDA QUE NOS PLANTEA EL UNIVERSO
El mundo vive una realidad que nunca hubiéramos imaginado tenerla ahí en nuestras narices, ni soñábamos lo que podía suceder en tan pocos meses. Estamos en un mundo distinto.
A la realidad se la ha deshecho de su valor, de su sentido, de su veracidad en la medida que se ha fingido mentirosamente un mundo ideal, o al contrario que todo está podrido, apestado, corrupto.
Nuestro país no está lejos de esto, ya que vive una cuarentena desde mediados de marzo. Las grandes concentraciones de gente están postergadas por un buen tiempo. Estamos ante la presencia de un país distinto y de un mundo distinto.
Pero
ante un mundo distinto me pregunto ¿cómo deberíamos repensarnos este nuevo modo
de vida que nos plantea el universo? Imagino que va por el camino de nuevas
maneras de tratarnos, el modo de cuidar las cosas, el modo de prestarle mas atención al medioambiente…
Sin ir más lejos, vienen sucediendo cosas. Hace algunos días el caos se apoderó de las personas. En algunas regiones se escucha por la madrugada como el cielo suena, emulando el mítico sonido de las “Trompetas del Apocalipsis”, que anuncian el fin del mundo.
Estudiosos y científicos explicaron que se trata de algo
muy similar a lo que ocurre con los sismos, pero en el cielo; este es producido
al momento en el que las masas de aire caliente y frío chocan. Es un fenómeno
llamado "cielomoto" (o temblores del cielo).
La
ausencia de sonidos urbanos a causa del confinamiento, los hace más
perceptibles para la población. En lo personal, creo que en realidad, hoy nos
detenemos más a mirar el universo.
Y en
este domingo, en especial por ser Pascuas, en la liturgia católica, simboliza el
inicio de un tiempo de renacimiento a la vida: de recomienzo, de esperanza. Y
ese anhelo de un volver a empezar de nuevo es el que, varios expresan en estos
días
Hoy
estas magnas festividades las celebraremos recluidos en soledad, lejos del “mundanal
ruido, donde para muchos, estas fechas tradicionales refuerzan nuestra
necesaria y saludable introspección, ahora acelerada por la cuarentena.
Este
aislamiento nos hará recordar, que necesitamos del otro y de los otros.
Aspiro
a un ideal y un fuerte deseo donde NO todo gire en la base de que para
construir, sea a partir de destruir al otro.
ELEUTERIA
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