"LA PANDEMIA TOMÓ LA CASA DE PAPEL"
El caos del viernes a nivel nacional me representó la imagen de la serie “La casa de Papel”. El escenario fuera y dentro de los bancos, gente mirando a través de los medios, y un actor principal el coronavirus.
La casa de papel, gira en torno a un asalto contra la Fábrica Nacional de Moneda. Un hombre misterioso, “El Profesor”, planea el mayor atraco (asalto) de la historia. Para llevar a cabo el ambicioso plan, se recluta a un equipo de ocho personas con ciertas habilidades que no tienen nada que perder. El objetivo es entrar en la Fábrica e imprimir 2.400 millones de euros. Para hacer esto, se necesita once días de reclusión, durante los cuales tendrán que lidiar con las fuerzas de élite de la policía y 67 rehenes.
Así
como en la serie el caos se desarrolla afuera de los bancos, el viernes era un
caos en todo el país. Fue evidente que no pudieron advertir y darse cuenta que
un montón de personas tenían la imperiosa necesidad de cobrar. Al gobierno nacional
y provincial se los llevó puesto la cuarentena que cumplíamos y que tanto nos
costó amoldarnos. Pero por suerte, para todos, supieron corregir muy a tiempo organizándose
para los días siguientes.
De
la misma manera como al profesor le gusta tener calculado hasta el más mínimo
detalle, Alberto Fernández y su equipo, se reclutaron en la quinta de Olivos
junto al presidente del Banco Central y el titular del ANSES, para luego
presentar un nuevo esquema de pagos. También se firmó un DNU para declarar a
los bancos como actividad esencial hasta que dure esta crisis.
Los
rehenes de esta pandemia en la primera jornada de apertura de los bancos, tras
dos semanas de cuarentena, sintieron en carne propia como las sucursales se
vieron desbordadas por jubilados, beneficiarios de programas sociales y otros
que pensaron que también podían cobrar.
La
postal desde las primeras horas de la madrugada fue de largas colas en las que
jubilados y jubiladas el grupo de mayor riesgo contra la pandemia, aguardaban
por el cobro de sus haberes. La escasa o ineficaz información y comunicación
del cronograma oficial de pagos por DNI, significó que pudieran ir sin turno ni
distinción quienes no habían podido aún recibir el haber de marzo, cuestión lógica
que hizo que se genere un caos.
Pero
como dije, error que supieron corregir muy a tiempo. Ante un
gobierno presente, activo y contundente es natural y propio de que tenga
aciertos y errores, pero en tiempos de pandemia y angustia como los que estamos
viviendo, pueden significar una catástrofe y adquieren otro impacto. El costo
puede ser fatal.
Una
situación no deseada en el marco de esta cuarentena, no puede ocurrir. Hace
unos días atrás, la respuesta del gobierno frente al coronavirus generaba
notablemente una alta imagen. Incluso fue noticia, la imagen positiva del
presidente Alberto Fernández que alcanzaba al 93,8%, datos que surgen de una
encuesta realizada por la por la consultora Analogías, y que varios medios
tomaron.
Y en
La Rioja el gobernador Ricardo Quintela genera también una fuerte imagen por la
forma en que tomó las riendas para hacer frente a esta batalla. Por ello el sábado
el Gobierno admitiendo sus errores, salieron a la calle con una organización a
la vista muy diferenciable de varias provincias del País, actuando por cuenta propia. Las
autoridades se han puesto al frente de la emergencia, y no dudan cuando tiene
que tomar ciertas medidas.
Mientras
en la Casa de Papel el objetivo es entrar en la Fábrica e imprimir 2.400
millones de euros. En La Rioja el objetivo del gobierno es no dejar avanzar ni
un caso más con el virus COVID 19 o frenarlo lo más que se pueda. Y para ello
necesitará mantener de rehenes a la población en sus casas unos días más,
mientras puedan dejar la cuarentena paulatinamente, pero con la obligación de
circular con barbijos sanitarios y/o protectores faciales.
ELEUTERIA
Deja tu comentario